Los minerales causantes del agua dura pueden acumularse en nuestro cabello e incluso mezclarse con el champú dejando residuos. Un alto contenido en cal afecta notablemente a la hidratación de tu pelo y puede dejar tu cabello como apelmazado, áspero, rizado y difícil de peinar, y sentir tu cuero cabelludo seco, con picores e incluso con caspa.
Puedes lavarte el cabello varias veces al día pensando que se solucionará el problema, pero cada vez que salgas de la ducha obtendrás el mismo resultado, ya que la raíz del problema proviene del exceso de cal en tu agua.
Otro efecto que podemos notar es en el color de tu cabello. El agua dura puede hacer que el cabello con tratamiento de color se lave muy rápidamente, lo que llevará a tratamientos de color más frecuentes y dañará aún más tu cabello. También puedes notar que tu pelo se vuelve cada vez más delgado y propenso a la rotura; esto también se puede atribuir al agua dura.